Salvados de entre las llamas

Muchos de los integrantes de las viviendas que pasan por la tragedia de un incendio y que logran salir con vida han perdido muchos bienes materiales, tendrán que rehacer su vida, habrán perdido muchos recuerdos (fotos, cartas, muebles, ropa, dibujos, escrituras…). Pero en medio de la muerte, el tener la familia completa es algo por lo que estar agradecido.

Editorial11 de septiembre de 2024 Redacción Identidad
yo-soy-la-resurreccion-y-la-vida-salvados-de-entre-las-llamas

Estas noticias cuando llegan a uno, nos hacen pensar en la fragilidad de la vida. En lo realmente importante.

Muchos de los integrantes de las viviendas que pasan por la tragedia de un incendio y que logran salir con vida han perdido muchos bienes materiales, tendrán que rehacer su vida, habrán perdido muchos recuerdos (fotos, cartas, muebles, ropa, dibujos, escrituras…). Pero en medio de la muerte, el tener la familia completa es algo por lo que estar agradecido.

Consterna ver a otros sufrir. Emociona ver actos heroicos al salvar las vidas de otros mientras arriesgan las suyas propias. Muchos no olvidarán a aquellos que les sacaron entre las llamas y les rescataron de una muerte segura.

Esto me ha llevado a pensar en Jesús. Él vio el destino final de nuestra vida si seguíamos en esta situación; apartados de Él, haciéndonos daño unos a otros, odiando… nuestro destino era la muerte.

Entre las llamas, Él decidió entregarse para darnos vida eterna. Él no solo nos recató de la muerte, sino que la venció para que el que muere siendo salvo por Él, tenga vida eterna.

Frente a la muerte de su propio amigo Lázaro, por el cual lloró, Jesús dijo: «Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?» (Juan 11:25-26).

Puede que te encuentres frente al incendio de tu vida, sientas que el humo llena tus pulmones y te impide respirar. Quizá ves cómo llega el fuego y notas el calor que amenaza con quemarte.

Hoy te invito a que te pares, escuches la voz que grita tu nombre para cargarte y llevarte fuera de entre las llamas, te abraces a Jesús, reconozcas que solo/a no puedes y dejes que Él te salve para siempre y que ni siquiera la muerte te pueda separar de su amor.

Editorial realiza por Elisabet Montes Casquero, enfermera.

Te puede interesar
si-pudiera-volver-a-educar-a-mi-hijo-jaime-fernandez

Si pudiera volver a educar a mi hijo…

Redacción Identidad
Editorial31 de agosto de 2024

Nuestro desafío hoy no es ser padres perfectos, sino diferentes. Los hijos de hoy necesitan padres que no se comporten como todos lo hacen: que no busquen lo mejor para ellos mismos, sino que sean en primer lugar padres que les amen.

perdon

Ser perdonado

Redacción Identidad
Editorial28 de agosto de 2024

Todos vivimos con la necesidad de ser perdonados, aunque no seamos asesinos o no hayamos cometido grandes fechorías; necesitamos tener nuestro corazón en paz. Y, además, necesitamos un perdón que viene de mucho más arriba que nuestra relación con las personas que nos rodean.

presta-atencion-a-tu-fe

Presta atención a tu fe

Redacción identidad
Editorial04 de agosto de 2024

La palabra «fe», originalmente, significa «confianza«. La propia etimología lo refleja: confianza, con fide, con fe. Significa fiarse de algo o de alguien. Significa que aun no conociendo el cien por cien de la información posible (lo cual es el caso en prácticamente todos los momentos y decisiones de nuestra vida), actúo de acuerdo y pongo mi vida y/o mis acciones en línea con ese algo o alguien.

Lo más visto
esperanza-4.2

La verdadera plenitud: ¿Cómo la experimentamos?

Redacción Identidad
Reflexiones08 de junio de 2025

El anhelo de nuestro corazón de ser amados es muy profundo. El pensamiento de que el éxito profesional es lo que te da estabilidad personal y por consiguiente, felicidad, está más distante de la realidad. La mentira de que tu paz mental y emocional es lo único que realmente cuenta, es una filosofía que está muy lejos de ser verdad.